Lo primero que hay que tener en cuenta es que los alimentos no tienen la culpa de las enfermedades que se pueden desarrollar por tener malos hábitos alimenticios, “se puede comer papa, arroz o yuca, pero hay que saber comer”, asegura Yidis Forero, nutricionista del Instituto Nacional de Salud.
En principio, explica Forero, “nuestra actitud frente al alimento depende de lo que nos gusta, lo que nos sabe, del color y el olor. Igualmente, de nuestro entorno, es decir, la cultura alimentaria en la que nos educamos, de nuestros amigos más cercanos y de la genética”. Sin embargo, uno de los factores que debería influir a la hora de comer es el conocimiento que se tiene acerca de los alimentos.
En principio, explica Forero, “nuestra actitud frente al alimento depende de lo que nos gusta, lo que nos sabe, del color y el olor. Igualmente, de nuestro entorno, es decir, la cultura alimentaria en la que nos educamos, de nuestros amigos más cercanos y de la genética”. Sin embargo, uno de los factores que debería influir a la hora de comer es el conocimiento que se tiene acerca de los alimentos.
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